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Bikini o No Bikini

Los bikinis o “fatkinis” para las chicas de tallas grandes es algo que en los últimos años se ha puesto muy de moda, ¿y cómo no? Si nos provee un estilo bien añorado por muchas de nosotras de toda la vida. El bikini para muchas significa inclusión y más opciones acorde a la moda. Aunque hay muchos trajes de baño de una pieza que son espectaculares, usualmente son considerados por muchas chicas no lo suficientemente modernos o coquetos. Para mí, ambos estilos tienen opciones según los gustos. Aunque soy más de bikini, si encuentro uno de una pieza que me fascina lo voy a comprar.

Recientemente vi un titular en las redes de un artículo donde chicas de tallas grandes reclamaban que a ellas no les interesaba el llevar bikinis, y que se sentían presionadas socialmente a vestirlos. De primera intención me sorprendió, para mí la mayoría de las mujeres de tallas grandes se mueren por estilos modernos y en la misma línea de los estilos de tallas más pequeñas. Pero luego de analizarlo me di cuenta que el llevar bikinis sí puede ser algo intimidante para muchas. Es más, para mí lo fue también al principio.

Recuerdo la primera vez que utilicé un bikini, también fue la primera vez que utilicé un traje de baño como tal y sin ropa por encima desde que era una niña. Ese día fue mi cumpleaños hace dos años. Fui a la playa con una amiga ya que aunque que encanta la playa, casi nunca voy. Les confieso estaba aterrorizada, por muchos años mis problemas de baja auto-estima dominaban mi s pensamientos, y pensaba que en cuanto me quitara la ropa y me quedara en el traje de baño frente a todos la multitud iba a fijarse sólo en mí y se iban a burlar. Podía verlo pasar todo en mi mente.  Cuando al fin lo hice, me tuve que reír, a nadie le importó nada. Nadie a mi alrededor reaccionó a mí – era como si no estuviéramos allí. Aunque se supone fuera una realización para mí, todavía no lo era. La única foto que tomé era sentada de lado donde mis piernas taparan mi estómago y estuviera lo más cubierta posible.

Me tomó dos años el poder tomarme fotos en traje de baño de nuevo. Este año decidí hacer un “lookbook” y mostrar diferentes piezas de diferentes estilos que podrían gustarle a diferentes tipos de personas.  El hacer el “lookbook” fue fácil. El publicarlo, otro asunto. Muchas veces, sin importar cuanto haya evolucionado el auto-estima en uno, es difícil todavía el exponerse de esa manera en internet – aún más si es en traje de baño. En un momento dado no pude más y lo publiqué, me dije que no importaba lo que pasara lo más importante es el no vivir con las dudas y el arrepentimiento de no haberlo hecho. Es algo liberante, después de eso lo que pueda venir es un paseo. Pero cabe notar que esa libertad es diferente para cada persona, y cada manera de conseguirla es igual de válida. Al final del día es tú cuerpo y sólo tú escoges que haces y que no. Nadie más tiene derecho sobre él.

  

Constantemente debemos acordarnos de ser más conscientes y comprensivos con los demás, ya que hemos estado ahí o aún si no sabemos que se siente una situación en particular, todos merecemos respeto y amor. De pasada, también  merecemos llevar puesto los que nos gusta y lo que queremos. Punto.