febrero 23, 2016
Sin curvas no hay paraíso
“No tengo nada que ponerme!”, a todas nos ha pasado, ese momento asqueroso cuando nada nos sirve, nada que nos horma, nada nos hace sentir perfectas, como esa modelo 90-60-90. Nada nos hacer ver más delgadas, mas fit, menos anchas, menos feas. Una imagen distorsionada, una lucha, un sueño inalcanzable para todas. Una mentira que se convirtió en verdad y que nos esclaviza día a día hasta dejarnos sin aire, sin personalidad, sin esencia. Esta mentira nos ha dejado vacías.