9 cosas que nunca pensé que podría hacer porque estaba gorda
Me demostré que estaba equivocada…
Ser una persona gorda siempre me hizo sentir como si fuera menos. Incluso cuando estaba físicamente activa me sentía mentalmente paralizada. Muchas de nosotras tenemos un cajón de ropa que queremos usar cuando perdemos peso, pero también tenemos un gabinete mental donde guardamos las cosas que lograríamos en la vida si fuéramos más delgadas.
Aquí hay 9 cosas que nunca pensé que sería capaz de lograr hasta que perdiera mi vientre redondo.
1. Llevar un traje de baño de dos piezas.
Cuando era más joven, me dijeron que nunca sería capaz de llevar un traje de baño debido a mi tamaño, estrías y celulitis. Realmente tomé esto a pecho y utilizaba shorts y camisetas de gran tamaño en la playa. Han pasado cinco años desde que me puse mi primer traje de baño, y fue una de las experiencias más liberadoras de mi vida.
Cada cuerpo es un cuerpo de playa.
-
Estar en la portada de una revista.
Cuando veia cuerpos como el mío en revistas, eran siempre etiquetados como el “antes” de la imagen delgada que venía después. Al igual que muchas chicas, me paraba delante de un espejo y fingía aceptar premios, practicando poses para mi primera portada de revista. Siempre había sido una meta personal mía. Lo mantuve como un objetivo secreto porque la probabilidad de tener una mujer de talla grande en la portada de una revista parecía la idea más loca de la historia.
-
Viajar alrededor del mundo y poder mirar esas fotos sin arrepentimientos.
Siempre supe que viajaría por el mundo, pero nunca pensé que podría hacerlo como una mujer de tamaño grande. Para mí, viajar significa toneladas de fotos de mí en la playa o el sitio, en pantalones cortos y vestidos de verano, en pocas palabras ropa en la que no quería ser fotografiado. Finalmente, dejé mis temores a un lado y comencé a viajar alrededor del mundo.
-
Apreciar mi cuerpo y su sensualidad.
Mientras trabajaba con una marca, me pidieron que me fotografiaran en lencería. Mostrar mi cuerpo redondo en ropa interior era bastante miedoso, y tratar de exponer la sensualidad era aún más difícil. Nunca me vi como una mujer “sexy”.
Siempre me identifiqué como la amiga con cara bonita, si mucho. Después de dejar de juzgarme a mí misma a través de los ojos de los demás, aprendí a apreciar mi propio cuerpo – y no hay nada más poderoso que eso.
- Dar declaraciones y opiniones de moda.
Cuando creces odiando tu cuerpo, encuentras varias maneras de esconderlo. Cuando era adolescente yo sólo llevaba colores oscuros y siluetas de gran tamaño. Siempre quise ser alguien que se consideraba a la moda, pero con la falta de opciones y modelos de a seguir, se sentía imposible. Empecé usando pantalones cortos, faldas, vestidos ajustados y otras cosas que me asustaron. Cuanto más me empujaba a mí misma, menos me importaba un carajo la moda “halagadora”.
- Ser protagonista en una campaña de belleza internacional.
Hace un año represente a la marca Dove en una campaña resaltando la autoaceptación. Lo que más odiaba de mi fue lo que atrajo la atención de los productores. Esas cosas que te hacen diferente pueden realmente cambiar tu vida.
-
Usar la cara desnuda (o casi desnuda) en público.
Ser gorda me hizo sentir que tenía que esforzarse más para ser considerada atractiva. Siempre pensé que el maquillaje me daría ese empujón extra de confianza para hacerme sentir más bonita, y lo hizo. Un labio intrépido y un ojo de gato feroz cambiaron totalmente mi perspectiva, hasta que me hice tan adicta hasta el punto en que se convirtió obligatorio, que por años evite tener mi rostro sin maquillaje. Poco a poco, he empezado a llevar menos maquillaje y empecé a apreciar mi rostro en su forma más fría.
-
Ser el centro de atención.
Yo solía ponerme de roja cuando mis maestros me llamaban al frente de la clase. De hecho, dejaron de llamarme después de un tiempo porque mi nerviosismo era tan palpable. Me sentaba en la parte posterior del salón para evitar tener contacto visual con mis compañeros de clase. Ahora soy más cómoda conmigo misma, hago videos que señalan esas cosas que nunca quise que nadie más notara acerca de mí.
-
Hacer una carrera en el mundo de la moda.
Lo más cercano que he pensé que llegaría a la moda era conseguir un cambio de imagen sorpresa de un programa de televisión que me ayudaría a verme más delgada. Modelar la ropa y poner mi pasión por la moda en el mundo (aunque estoy lejos de todo lo que quiero lograr) ha valido realmente la pena. Incluso me ayudó a conseguir el trabajo de mis sueños.
(adsbygoogle = window.adsbygoogle || []).push({
google_ad_client: “ca-pub-9617278557645596”,
enable_page_level_ads: true
});